Este fic es una secuela lemon, de "secretos de la luna", yo lo recomiendo haber leído primero, pero también se puede leer como fanfic suelto. Deciros también que esto es un lemon!!, osea, no recomendado para menores de edad por su contenido sexual, pero bueno, que les voy a decir que no sepan....

 

SECRETOS DE LA LUNA ( II )

–    Te amo. –dijo Ranma, susurrándole al oído, mientras la abrazaba.

–    Ranma...

A Akane le faltaban las palabras, como se podría explicar lo que sentía en aquellos momentos, no podía, solo le beso.

Le beso por un largo tiempo, tímidamente, apasionadamente, le abrasaba con su cuerpo, sintiendo el de el.

Cuando el beso hubo finalizado ambos se sentaron en la cama, y estuvieron hablando durante largo rato. Pronto el roce de sus cuerpos se hizo mas evidente, y el deseo de continuar besándose les desbordo, sin previo aviso los dos se fundieron en un apasionado beso, sus lenguas se juntaron y sus cuerpos se rozaban mas y mas, el deseo estaba en el aire y pronto se recostaron en la cama.

Ranma siguió besando su rostro, su cuello, mordiéndole ocasionalmente. Pronto la camisa que llevaba Akane le fue un impedimento para seguir su camino. Poco a poco fue desabrochando los botones de esta asta que hubo terminado. aparto la camisa hacia los lados, quedando a la vista los hermosos pechos de Akane bajo sus sostenes.

–    Eres hermosa.

Akane le miraba ruborizada, pero a la vez le pedía con la mirada que continuase, que era toda suya esa noche.

Ranma la incorporó para que quedaran de pie uno frente al otro, entonces le acabo de quitar la camisa, y después la falda, haciéndole quedar en ropa interior. Ella también le desnudo, haciéndole quedar en shorts.

Así se abrazaron, a la luz de la luna.

La pasión se desbordaba por momentos, y Ranma así lo sentía en su interior al igual que su prometida.

Pronto empezó a acariciarle los pechos, primero con un cierto miedo, pues no sabia como reaccionaria Akane, pero esta lo disfruto así que intento darle mas quitándole los sostenes y acariciando directamente su suave piel. Akane soltó un leve gemido, que excitó todavía mas a Ranma, que se llevo uno de los pezones a la boca mientras daba pequeños pellizcos al otro con sus dedos. La respiración de Akane cada vez mas sonora, pues le encantaba lo que el le hacia, dios si le gustaba, y dentro de si sentía que ardía y que necesitaba más.

Entonces el empezó a acariciarle todo el cuerpo con la mano que le quedaba libre, los brazos la cintura, el vientre, las caderas, las piernas, los muslos, asta que toco con delicadeza los bordes de sus braguitas. Akane ya no aguantó mas y poso su mano sobre la de Ranma dirigiéndola hasta su intimidad, este sorprendido pero contento por la iniciativa de ella la acaricio sobre la tela, poco a poco, notando el calor que trasmitía. Pronto las bragas estaban en el suelo, y Ranma posó sus dedos sobre los pliegues mojados de su prometida notando como a ella le faltaban las fuerzas, subió a besarla y la abrazo en el instante que metía dos dedos en ella, haciéndole perder las fuerzas, pero impidiéndole caer por el abrazo. contento con su reacción y sus gemidos los empezó a introducir mas rápidamente, despues de unos momentos la sentó en la cama y le abrió las piernas, quedando ella completamente a su merced.

Se inclino sobre su entre pierna y un dio su lengua en ella.

–    Aaaahhh... Ranma....uhmm.

Ranma extasiado por los gemidos de la muchacha y cada vez mas excitado empezó a mover la lengua mas rápido sobre el clítoris de Akane.

Pronto sus músculos se tensaron y su cuerpo estallo en una ola de placer indescriptible.

–    Aaaahhhhhhhhhh...

Akane pareció desfallecer por unos momentos, recostándose sobre Ranma que ahora le abrazaba.

Ranma le miro, con una mirada tierna pero fogosa a la vez, haciéndole saber que lo mejor aun estaba por llegar, que esa noche la haría suya.

Pronto se estiro Akane en la cama y Ranma sobre ella.

–    Estas segura que quieres hacerlo?

–    Claro que si, quiero que me inundes, quiero sentirte dentro de mi y que me extasíes, quiero hacerte gozar como tu me lo haces a mi.

Esa noche hicieron el amor durante horas, asta caer presas del cansancio, con los cuerpos sudorosos, se taparon con las suaves sabanas.

Entonces algo salió de entre las sabanas, era un cajita negra de terciopelo. Akane la cogió.

–    Que es esto.

–    Es mío, es algo que traje para ti, se me debió de caer del bolsillo sin darme cuenta, te lo pensaba pedir mañana por la mañana al despertar, pero ya que.... bueno que lo viste... pues....

Ranma abrió la cajita y saco un anillo de oro con una piedra incrustada en forma de corazón muy pequeño, se arrodillo frente a Akane:

–    Quieres casarte con migo Akane Tendo?

Akane se tapo la boca con las manos impresionada, llena de emoción:

–    S... si, claro!

Entonces Ranma le puso el anillo en el dedo y la beso. Y así se durmieron presos del cansancio y de la emoción de un largo día.

La noche paso rápido, y pronto los primeros rayos de sol llegaron al cuarto de la menor de los Tendo. Una habitación en la cual ahora dormían una joven y su amante prometido, desnudos los dos, tapados por las sabanas blancas.

Ella luce un bonito anillo de compromiso en su dedo, con una linda piedra tallada en forma de corazón.