¡Sólo dos mil yens!

Por: Kristin


Ranma subió por las escaleras hasta llegar a su habitación. <¿Por qué siempre tiene que pasarme esto?> se preguntó a sí misma (estaba en forma de chica), abriendo la puerta y entrando. No sólo el viejo había tratado de matarlo, también Akane, después de lo que había dicho sobre su comida. <Como si fuera mi culpa que ella no sepa cocinar.>

Suspirando, Ranma se quitó la camisa y se acostó en el colchón. La tarde era demasiado calurosa como para tomar un baño de agua caliente y regresar a su forma masculina.  Suspirando, Ranma tomó una de esas bolsas de agua helada que tenía junto a su cama para esos días. El verano era demasiado cálido, no como en China, donde los veranos eran un poco más soportables. <Eso si te mantienes alejado de las pozas encantadas> pensó Ranma<¿Eh?>

Ranma observó sus pezones con sorpresa; estaban temblando por el contacto con el agua fría. Sonrió y puso la bolsa a su lugar. <Hace mucho tiempo que no hago esto,> pensó, mientras comenzaba a acariciar sus senos <no debo preocuparme, papá estará abajo toda la noche, jugando shogi con el señor Tendo...> Cerrando los ojos,  Ranma experimentó un mar de emociones...

<Mmm...No es suficiente,> pensó <Debo hacerlo todo.> Ranma se desabrochó el cinturón, se quitó los pantalones y los boxers. Suspirando, tomó una de las bolsas nuevamente y comenzó a enfríar su vientre y piernas; mientras se acariciaba los muslos. Dejó la bolsa a un lado, sentándose sobre sus rodillas, y comenzó a jugar con sus senos. Suavemente, gimió mientras sus latidos se duplicaban. Se inclinó e introdujo dos dedos entre los labios de su sexo, pudo sentir su humedad.

>>¡KLACK!<<

Los ojos de Ranma se abrieron rápidamente al escuchar cómo la puerta se abría.

"¡A-Akane!" dijo, avergonzada. Había estado tan distraída que ni siquiera había escuchado...Ranma se sonrojó y miró a otro lado. El ser sorprendido masturbándose, aún por su fea prometida...

"Ranma," dijo Akane, suavemente, "¿Haces esto seguido?"

"No." Respondió, miserablemente.

Akane sonrío suavemente. "Entonces debes ser la única chica en esta casa que no lo hace", dijo.

"¡¿Qué?!" dijo Ranma, mirando hacia atrás mientras se arrodillaba sobre el piso.

"Todas lo hacemos, Kasumi, Nabiki, y yo," dijo Akane, sonriendo. "A veces hablamos sobre eso, cuando no hay hombres cerca."

"¿Hablan sobre eso?", preguntó Ranma. "¿Sobre qué hablan?"

"Hablamos sobre nuestras fantasías", dijo Akane.

"¿Fantasías? Tú...¿Fantaseas?", preguntó Ranma con curiosidad. "¿Con quién?"

"Oh, Kasumi con el doctor Tofu", respondió Akane. "Nabiki sobre algunos chicos de las revistas o de su salón".

"¿Y tú?" Preguntó Ranma.

"...Contigo." Respondió Akane quedamente, mirando hacia otro lado.

"¿Con...? ¿Conmigo?" Preguntó Ranma. Akane asintió. "¿Conmigo como chica o chico?"

"...Con ambos," respondió Akane, sonrojándose. "Y a veces con ambos como uno".

"..." Respondió Ranma, mirando hacia otro lado.

"La próxima vez asegúrate de cerrar la puerta," dijo Akane, levantándose. "La próxima vez puede no ser yo quien entre."

"Akane..." Dijo Ranma.

"¿Si?" preguntó Akane, deteniéndose frente a la puerta.

"Siento haber criticado tu comida," dijo Ranma "No es tu culpa que no sepas cocinar."

"Ranma..." dijo Akane suavemente. Caminó hasta donde estaba Ranma-chan y se arrodilló junto a ella. "Gracias."

"Akane..." dijo Ranma, mirando la ternura en el rostro de Akane, algo que era muy raro ver. Porque la mayor parte del tiempo se la pasaban peleando...

De pronto, Akane se quitó la blusa. Mientras la dejaba en el piso, junto a ella, se quitó el sostén y lo dejó encima de su blusa. Miró a Ranma con una seriedad que solamente mostraba cuando peleaba.

"¿Crees que esté mal...desear hacerlo con otra chica?" preguntó.

"Soy un hombre," fue la respuesta de Ranma, pero fue a medias. Consideró la pregunta, imaginándose haciendo el amor con Akane como una chica, y lentamente negó con la cabeza. "No, no creo que sea tan malo."

"Entonces...tú lo..." dijo Akane, sin saber cómo terminar la frase.

"Sí," dijo Ranma. Se agachó por otra bolsa de agua fría, mientras Akane se quitaba la falda y la ropa interior; cuando volvió a sentarse, completamente desnuda, Ranma comenzó a acariciar sus senos..."Tienes unos senos hermosos," dijo "No son tan grandes como los míos, pero son maravillosos."

"Ranma..." dijo Akane, entre dientes. De pronto pensó en la manera correcta de acercarse a la pelirroja.

La besó.

"¡A-Akane!" dijo Ranma, sorprendida, mientras Akane se alejaba.

"Creo que ninguna de nosotras sabe besar", dijo Akane, algo triste.

"...¿Quieres que aprendamos juntos?" preguntó Ranma, pensando en la manera de acercarse a su prometida.

Akane la miró, confundida. Lo pensó un poco. "Está bien." dijo, finalmente.

Ambas cerraron los ojos y se acercaron. Sus labios se unieron. <Demonios> pensó Ranma <¡Yo quería calentarla más!>

<...Falta algo,> pensó Akane.

<¡¿Qué?!> pensó Ranma mientras Akane introducía su lengua en la boca de Ranma.

Akane hubiera sonreído, si no hubiera estado ocupada enseñando el beso francés a Ranma. Ambas jugaron con sus lenguas por un momento, mientras Ranma acariciaba los senos de Akane. <Mmm...Se siente bien,> pensó Akane <Me pregunto si debería...>

Ranma abrió los ojos, asustada por un segundo, mientras Akane levantaba ambas manos y comenzaba a tocar sus pezones. <¡Es buena!> Pensó Ranma, cerrando los ojos mientras sus senos comenzaban a hormiguear, con placer. <Voy a estar muy mojada para cuando terminemos esto.> pensó, sintiendo sus jugos brotando de su cuerpo. Lentamente, deslizó una mano entre las piernas de Akane. Ella separó las piernas, la mano de Ranma estaba sobre su sexo. <Oh, sí...> pensó Akane, mientras Ranma la tocaba. Esta era una de sus fantasías, y la estaba cumpliendo. ¿Cuántas mujeres se atreverían a hacerlo? Era demasiado bueno, aún mejor que cuando había estado fantaseando a solas...Cuando Ranma comenzó a tocarla con más fuerza, Akane gimió suavemente. Se sentía como fuego, como lava hirviente brotando de su cuerpo. Estaba incrementándose. Necesitaba hacer algo...Agitada, llevó la mano al sexo de Ranma, sintiendo su humedad.

"Ah...Ah..." Ranma gimió, rompiendo el beso para respirar. Akane era buena, sus caricias calentaron a Ranma aún más. Nunca antes había estado tan mojada, tan preparada. Mientras Akane la masturbaba, movió su dedo con más fuerza dentro de ella, a cambio.

"Oh, dios..." gimió Akane, mientras sentía el fuego subir de niviel, aún más alto de lo que había soñado. Estaba a punto de alcanzar el orgasmo...

<No puedo soportarlo más...> pensó Ranma mientras la pasión trataba de consumirla.

<No más...> pensó Akane, desesperada.

<No más...> pensó Ranma, peleando contra el placer, deseando que terminara.

<¡Por favor...!> pensó Akane.

"¡Ah...! ¡Ah! ¡¡¡AH!!!" gimieron ambas cuando alcanzaron el clímax, y el mundo a su alrededor se tornó en blanco.

"Akane..." murmuró Ranma, pocos minutos después.

"Ranma..." murmuró Akane en respuesta.

"Sabes, realmente eres una marimacho..." dijo Ranma "Pero eres MI marimacho."
"Eres un idiota, Ranma," replicó Akane "Pero eres mío, y por lo tanto es diferente."

"Akane...Me gustas."

"También me gustas" dijo Akane mientras ambas se acostaban en el colchón. Lentamente, se tomaron de las manos, y se quedaron calladas.

Fuera de la habitación de Ranma y su padre, estaban Nabiki y Kasumi sentadas. Cuando escucharon los quejidos de la pareja, sonrieron y se levantaron, bajaron por las escaleras y entraron en la cocina.

"Me debes dos mil yen", dijo Nabiki mientras se comía una galleta.

"Reunir a esos dos valió  la pena," dijo Kasumi, dándole el dinero a su  hermana "Tengo que admitirlo, no creí que pudieras hacerlo".

"Oye, puedo hacerlo todo por dinero", dijo Nabiki mientras salía.

<Hermanita,> Pensó Kasumi mientras tomaba un cuchillo y se preparaba para hacer la cena <¿Me pregunto si sabrás lo fácil que es manipularte? Todo lo que tuve que hacer fue apostar que no podrías, e inmediatamente decidiste reunir a Ranma y a Akane. ¡Y sólo por dos mil yens!>


Fin