Un pésimo remedio
Por:
El monje
Parte 5
Los primeros rayos del Sol alumbraron Nerima, era la mañana del lunes y como siempre los habitantes del Dojo Tendo se preparaban para sus actividades cotidianas. Pero había algo extraño esa mañana. ¿Acaso era el hecho de que Kasumi permanecía silenciosa, sin su habitual sonrisa, mirando de reojo a su padre, mientras éste permanecía oculto detrás de su periódico? Por otro lado, Nabiki no quitaba la vista de Ranma y éste por su parte apenas si tocaba la comida. También era extraño que Akane se mostrara soñolienta, cerrando los ojos de vez en vez, como si no hubiera dormido en toda la noche. Otro tanto podía decirse de Genma quien (transformado en panda) también daba muestras de cansancio. El desayuno transcurrió sin que nadie hablara más de lo necesario.
Al fin Nabiki se levantó de la mesa y con pasos apresurados salió del comedor.
-Dense prisa o llegaremos tarde-Dijo al tiempo que rozaba como al descuido el brazo de Ranma. Éste la miró un momento, sus ojos brillaron de rabia, pero ella lo ignoró y salió a toda prisa. El chico no tuvo más remedio que comer más rápido; al terminar salió corriendo detrás de Nabiki. Akane lo vio irse sin dar muestras de interés, de hecho ella siguió comiendo tranquilamente como si no fuera hora de partir a la escuela.
-Has caso a tú hermana, Akane-Dijo Soun bajando un poco el periódico-Ya es tarde y el director podría castigarte.
Akane pareció no oír a su padre. Sin prisa terminó su desayuno y tras murmurar un "gracias" salió también. Soun la miró intrigado. Kasumi comenzó a recoger los trastes de la mesa para llevarlos a la cocina. Perezosamente el gran panda se puso de pie y salió al patio donde tomó una escoba para barrer el patio de la casa.
Instantes después, ya con las mochilas en las manos, Ranma y Nabiki salieron corriendo del Dojo rumbo a la escuela. Genma-panda los miró perderse en la distancia. Luego sus ojos se posaron sobre la casa de los Tendo, en ellos se advertía la indecisión, al fin, lentamente; entró de nuevo en la casa. Soun terminó de tomar su Té y se dirigió al Dojo para entrenar un poco antes de que sus alumnos llegaran. En la cocina Kasumi lavaba la loza.
Mientras tanto Akane terminaba de arreglarse en su habitación. Con desgano se colocó frente al espejo y, por un momento, contempló su figura envuelta en el uniforme, realmente no tenía interés en ir al colegio. Pero menos ganas tenía de una discusión con su padre. Dando un suspiro de resignación tomó su mochila y con pasos lentos llegó hasta la puerta de su habitación. Al abrirla se llevó una sorpresa al topar de frente con un gran mole (con la piel en blanco y negro) que bloqueaba el umbral. Instintivamente retrocedió, mas pronto se dio cuenta de que se trataba de Genma en su forma de oso panda. Por un momento ambos quedaron en silencio. Akane sintió que aquellos ojos animales recorrían su cuerpo, desnudandola con la mirada, mientras la roja lengua le colgaba del hocico. Una oleada de calor le corrió por todo el cuerpo; asustada intento correr hacia la ventana con toda la intención de saltar, aunque eso implicara romper los vidrios.
Sin embargo, Genma-panda se adelantó a su acción y con un poderoso salto, mas digno de un tigre que de un oso, se colocó a sus espaldas y sujetándola por la cintura la atrajo hacia sí. Al instante la joven pudo sentir el suave contacto de la piel animal, pero al mismo tiempo rígido instrumento del hombre-bestia restregandose contra sus nalgas, su ano comenzó a contraerse como anhelando ser tomado nuevamente. Un gemido involuntario escapó de la boca de Akane cuando las zarpas del gran oso comenzaron a apretar sus pechos; mientras la lengua húmeda se deslizaba ardientemente por su nuca.
-Gurrrrrr...Gurrrrrrr...-Gruñía la bestia sin dejar de mover su cadera contra el trasero de la joven Tendo. Torpemente intento correr el ziper del uniforme de Akane, pero sus zarpas no eran aptas para ese tipo de cosas, Desesperado tomó la tela con sus garras y tiró con energía, la ropa se desgarró con un sonido ahogado, dejando las tetas de Akane libres, pues en su frenesí había arrancado el sostén al mismo tiempo. En la mente de Akane se libraba una lucha de sentimientos, por una parte estaba consciente de que estaba engañando no sólo a Ranma sino también a la señora Nodoka, además Genma era un hombre mayor, podía ser su padre, y... Pero por otro lado estaba ese deseo que la quemaba, esa necesidad de volver a sentirse penetrada, de volver a pertenecer al hombre que la había vencido.
-No...noooo....-Murmuró casi para si misma-Déjame ir tío Genma...Déjame ir... Por favor...alguien puede venir.
El oso-Genma no le hizo caso y mandó una de sus zarpas a acariciar la entrepierna de Akane, apretando los muslos con fuerza para luego rozar con sus largas garras el pubis caliente, acariciandolo suavemente por encima de las bragas, al tiempo que sentía su polla crecer cada vez más con cada roce que daba a las suculentas nalgas.
-No tío Genma...-Insistió Akane tratando de liberarse-Alguien vendrá...
Por un momento Genma-oso se detuvo y soltando a su presa con una garra puso a la vista de la joven un letrero.
-"No te preocupes Akane"-Decía. Luego lo hizo girar para mostrarle lo que había escrito del otro lado-"Nadie sabe que aún estas en casa. Kasumi y Soun están tan ocupados que no se dieron cuenta de que no saliste junto con Ranma y Nabiki".
Mientras Akane leía Genma aprovechó para meter su zarpa por debajo de la falda, sus afiladas uñas de osos comenzaron a tocar directamente los abultados labios del coño.
-Ohhhhh...Ohhhh....Kami...Por favor no...nooooo-Pidió la joven. Pero su cuerpo estaba cada vez más caliente, el peligro aumentaba más su deseo, a medida que esos dedos animales masajeaban su coño; que para ese momento ya estaba empapado en jugos íntimos. Un nuevo letrero apareció a la vista de la joven, quien leyó. -"Se siente rico rico. ¿Verdad Akane?"
-Ohhhh....sí.... sí...Pero no debemos hacerlo tío...-Akane sintió que sus fuerzas se terminaban y haciendo un último esfuerzo intentó zafarse, pero todo lo que consiguió fue quedar de frente a Genma quien de inmediato se lanzó a su cuello para recorrerlo a lengüetazos y mordidas, mientras sus zarpas la tomaban por las nalgas para no dejarla escapar. Genma-oso podía sentir las tetas desnudas y calientes de Akane contra su largo pelaje, su olfato de oso le permitió saborear el aroma del coño femenino, eso hizo que su corazón latiera más de prisa y más allá el palpitar salvaje de su corazón que rivalizaba con el suyo. Finalmente Genma contuvo un poco su ataque para mirar el rostro de la joven. Sus miradas se encontraron y sus almas se llenaron del mismo deseo que las consumía.
-Maldito seas, tío Genma-Fue lo que ella dijo antes de abrazarse a enorme cuerpo de oso.
Enardecido Genma-oso dio un nuevo tirón a la ropa de Akane, desgarrándola sin piedad hasta que la joven quedó totalmente desnuda ente sus ojos. En un gesto bestial la roja lengua recorrió el afilado hocico, como quien saboreando un platillo exquisito. Las fuertes zarpas de oso comenzaron recorrer toda la piel de la espalda, de las nalgas y de los pechos a su entero gusto. Akane dejó que sus dedos se hundieran en la afelpada piel de su amante, mientras sentía un delicioso cosquilleo al frotar sus pechos contra aquella pelambre, que por momentos parecía absorverla. Así dieron unos pasos y terminaron por caer sobre la cama de la joven. Como un experto consumado Genma-oso centro su ataque en los pechos de Akane lamiéndolos, mordiéndolos y chupándolos con pasión, mientras sus zarpas los apretaban. Lentamente se colocó sobre Akane y se fue deslizando por el vientre plano hasta alcanzar el abultado coño, éste se presento ante sus ojos como una fruta madura, escurriendo líquidos dulces que llamaban al sediento amador. Akane abrió las piernas al máximo para permitir que el hombre-bestia bebiera su sabia amorosa.
Genma-oso no perdió el tiempo y comenzó a pasar la lengua por los labios vaginales, luego entró en ella suavemente buscando el erguido clítoris, al encontrarlo procedió a mordisquearlo dulcemente haciendo que Akane se contrajera en espasmos.
-Aaaahhh...Ahhhhh....Me matas tío Genma...-Decía la chica poniéndose más excitada con cada lengüetazo, al tiempo que entrecerraba los ojos y acariciaba la peluda cabeza de oso. El oso utilizó su lengua hábilmente metiéndola y sacándola con un ritmo sorprendente. Al fin Akane no pudo soportar el contacto de aquella lengua rasposa y explotó en un violento orgasmo que bañó el rostro de Genma-oso en jugos íntimos.
-¡Aaaaaahhhh!....¡Me corro tío!...¡Me corrroooo!-Por un momento Akane quedó inmóvil.
Mientras Genma-oso terminaba de limpiar hasta la última gota del néctar femenino.
Akane se incorporó en la cama y miró al gran oso incorporarse después de limpiar su grupa. Akane no pudo evitar que sus ojos se fijaran en el miembro animal que ahora Genma poseía, era muy distinto al que la había penetrado la primera vez, este era más bien largo y puntiagudo, rojo y brillante. Estaba segura de que ninguna de las chicas de la escuela hubiera soñado nunca con follar con un animal como el que ahora estaba frente a ella; aunque ese animal fuera en realidad un hombre maldecido. Gruñendo quedamente Genma-oso tomó la cabeza de Akane y comenzó a llevarla hasta su polla, la joven se resistió un poco, pero al final se dejó llevar. Suavemente Genma comenzó a pasar la punta de su lanza por el rostro de la chica, dejando un rastro de liquido por las mejillas, luego la llevó hasta los labios carnosos donde la talló delicadamente, gozando del roce. Akane no pudo evitar el abrir un poco la boca y dejar que su lengua se asomara para probar el sabor de aquella carne animal. El toque de la chica sobre la polla hizo que el hombre-oso se estremeciera de placer. Con delicadeza sujetó la cabeza de la chica con peludas zarpas de oso y empujó su cadera hacia el frente, la roja polla entró sin problemas en la boca de Akane quien lo chupó como si fuera un dulce, metiéndoselo hasta el fondo para luego sacarlo y lamerlo. Genma-oso se dejó caer sobre la cama, que rechinó estrepitosamente, incapaz de seguir de pie. Akane se acomodó entre las gruesas patas de su macho y comenzó a morder con sus labios las grandes bolas del gran oso mientras sus manos masturbaban la polla de su amante.
-¡Gerrrrrrr!...¡Grerrrrrrrrrr!...¡GREEEEEEEEEE!....-Gruñía Genma-oso con sincera pasión, estremeciendose bajo las caricias de la joven, gozando del aquellos labios que lo torturaban tan exquisitamente. Con una de sus garras tomó la cabeza de Akane para marcarle el ritmo a su mamada, mientras él arqueaba la espalda un poco para poder contemplar cómo su miembro era devorado por aquella boca adolescente, sentía el contacto mullido de los pechos contra sus rodillas, sentía las manos temblorosas apoyarse contra sus muslos. Finalmente una fuerte sacudida recorrió el cuerpo de Genma-oso y una oleada de placer fue a parar a la garganta de la joven.
-¡GUERRRRRRRRRRR!.....-Exclamó lanzando las caderas hacia adelante para hundir al máximo su polla dentro de ella. Por un momento ambos quedaron inmóviles. Luego el gran panda se incorporó y tomando a la joven pasó su lengua por los delicados labios femeninos. Su miembro volvió a ponerse duro en tan sólo unos minutos, Akane lo miro y sonrío sorprendida.
-¡Estas más duro que antes tío Genma!
El hombre-oso peló los dientes en una mueca que pretendía ser una sonrisa a su vez y volvió a lamer la boca de la chica, para su sorpresa Akane abrió la boca y dejó que lengua del oso se entrelazara con la suya. Al mismo tiempo las peludas zarpas acariciaban las nalgas de Akane apretándolas, moldeándolas como si fueran arcilla. Todo dejó se tener importancia, suavemente la hizo apoyar contra el borde de la cama, los pechos juveniles quedaron aplastados contra el colchón. los ojos de Genma-oso brillaron de lujuria contemplando las esferas de carne que se presentaban ante sus ojos, lentamente fue bajando la cara hasta que su hocico quedo a la altura de las suculentas nalgas.
-¡Guerrrrrrr!...¡Guerrrrrrr!...
Sin previo aviso pasó la lengua por entre aquellas esferas de carne haciendo que todo el cuerpo de Akane se estremeciera. Como pudo mandó sus gruesas zarpas por debajo del cuerpo de Akane, hasta alcanzar sus tetas, mientras su polla se raspaba contra la raja de las nalgas. Por toda respuesta la chica levantó las caderas, tallándolas contra la polla del hombre-oso sin la menor vergüenza. Su cuerpo estaba perlado de sudor, el calor los envolvía con fuerza, al fin Akane volvió todo lo que pudo la cara para mirar a el rostro animal de su cabalgador.
-¡Tomame ya tío Genma...! ¡No tenemos todo el día!...¡Tómame ya!
En los ojos de Akane brillaba el fuego de la lujuria. Genma-oso se apartó un poco y sin prisa colocó la punta de su miembro a la altura del culo, la chica se estremeció como si una descarga eléctrica golpeara su cuerpo, con ambas manos le separó las nalgas y clavó la punta de su polla en orificio del ano. Por un momento el gran oso se quedó quieto, saboreando la estrechez de aquel lugar. Impaciente, Akane comenzó a empujar su cadera contra la de su amante, clavandose ella misma cada centímetro de aquella lanza ardiente.
-¡Aaaaahhhh!...¡Aaaahhh!...¡Qué rico me abres tío!....¡Metemela más...más...!
Al escuchar sus palabras el hombre-oso lanzó un estocada firme y hundió su polla hasta la mitad. Aunque ya no era virgen, el culo de Akane se sentía estrecho, como un angosto túnel de seda caliente, de pronto Genma-oso quiso sacar su polla para volver a introducirla, pero con sorpresa descubrió que no podía sacar su miembro ni un poco, y lo que es más sintió que las entrañas de la chica lo jalaban. Excitado Genma optó por apoyar sus zarpas delanteras en los hombros de Akane para lanzar su polla hacia adelante con todas su fuerza, desgarrando los músculos que lo apresaban. Akane lanzó un gemido, semejante al de una leona herida, las sensaciones que invadían su cuerpo eran algo incomparable.
-¡Ooooohhhhh!...¡Así!...¡Así!...¡Más!...¡Mássss!...-Desesperada, Akane mordía las sábanas de su cama, al tiempo que levantaba más las caderas y con sus propias manos se abría las nalgas para que aquella bestial lanza pudiera entrar más hondo en su cuerpo. Desquiciado de placer Genma-oso comenzó a moverse cada vez más y más rápido, los ojos de la chica se llenaron de lágrimas de placer. Las peludas bolas del panda chocaban contra las nalgas, como badajos de una campana. Akane sentía que la punta de la polla le punzaba en las entrañas, pero cada roce era un estallido de deleite puro, salvaje. Las caderas se movían una contra la otra, con un ritmo enloquecedor. Entonces Akane lanzo una de sus manos hacia atrás para apretar y acariciar los peludos testículos.
-¡Guerrrrrr!...¡Guerrrrrr!...-Era lo único que salía del hocico del gran oso panda mientras sentía cómo su leche empezaba a desbordarse dentro de la chica.
-¡Aaahhhhhh!...¡Qué rico culo!...¡Qué rico culooooo!...-Pensaba Genma al tiempo que dejaba caer todo el peso se su cuerpo contra el de Akane.
-¡MÉTEMELA TODA TÍO!...¡TODA¡...¡Aaaaagggggg!...¡Me corrrooo!...
Ambos se convulsionaron al mismo tiempo presas de violentos orgasmos que los llevaban al borde de la locura. Finalmente todo quedó en silencio. Ambos quedaron tendidos en la cama, Akane recostada contra el peludo cuerpo del gran panda que ahora era su macho trataba de adivinar en que terminaría toda esa aventura, al final los amantes se quedaron dormidos.
El tiempo siguió su marcha. En la escuela Furinkan Ranma había notado la ausencia de Akane, pero estaba demasiado preocupado por el hecho de ser "esclavo" de Nabiki, como para darle importancia.
-Tengo que encontrar la forma se salir de este lío-Pensaba, sin prestar atención a la lecciones del maestro. Sólo el sonido de la campaña anunciando la hora del almuerzo lo hizo reaccionar. Rápidamente salió del salón de clases y se dirigió a la azotea de la escuela para comer lo que Kasumi le había preparado. Como esperaba el lugar estaba solo, o al menos eso creyó.
-¿Por qué tardaste tanto, Ranma?
El chico se volvió asustado y descubrió a Nabiki recargada a un lado de la puerta.
-¿Qué estas haciendo aquí?-Dijo Ranma reponiéndose de la sorpresa.
Por toda respuesta Nabiki sonrío y comenzó a caminar hacia él. Instintivamente Ranma retrocedió, asustado por aquel brillo que brotaba de los grandes ojos de la chica, hasta que su espalda toco la fría barda que rodeaba la azotea. Un sudor frío le corría por la espalda. Lentamente Nabiki llegó a su lado, su rostro estaba lleno de una franca burla.
-¡Oh!...¿Acaso el joven heredero de la dinastía Saotome, tiene miedo de una "chica indefensa"?
Antes de que Ranma pudiera contestar, Nabiki extendió la mano y tomó el miembro viril del joven. Éste miró aterrado cómo ella comenzaba a frotar su polla por sobre la tela de sus pantalones.
-¡Estás loca!-Exclamó apartando la mano de la joven de su sexo-Si alguien nos ve se armará un gran lío.
Nabiki frunció en ceño y burlonamente miró a ambos lados.
-Pues yo no veo a nadie por aquí.
Ranma guardó silencio sintiendo cómo aquella mano le oprimía con fuerza su hombría.
-Ahora cállate y cumple con mis deseos.
Sin decir más, Nabiki se arrodilló frente a su "esclavo" y sus dedos volvieron a acariciar el instrumento de placer que se ocultaba bajo la tela. Ranma se quedó inmóvil un momento, mirando el hueco de la puerta, esperando que de un momento a otra alguien entrara y lo viera en semejante trance con su "cuñada". Por un momento la cara de Akane, gigante y endiabladamente furiosa, se hizo presente ante sus ojos. De pronto, una intensa sensación se apodero de él desvaneciendo cualquier fantasma amenazante. Lentamente Ranma miró hacia abajo y se dio cuenta de que mientras él alucinaba, Nabiki le había bajado los pantalones y el boxer dejando el camino libre para que su lengua se paseara por entre el vello que recubría su polla. Todas las palabras quedaron atrapadas en la garganta de Ranma, quien sólo acertó al gemir cuando aquella lengua llena de pasión comenzó a recorrer toda la extensión de su miembro, mientras las manos calientes de su "ama" jugueteaban con sus bolas, apretándolas y masajendolas con sumo cuidado.
El joven sintió todo su cuerpo entumecido, las piernas eran pesadas rocas que no podía mover y al mismo tiempo las sentía incapaces de sostenerlo, sus manos se aferraron a las celdas de la barda. Las manos de Nabiki dejaron las bolas del joven y se apoderaron de la tiesa polla para comenzar a pajearla con firmeza. Suave y luego duro haciendo que esta se hinchara cada vez más, mientras la lengua se concentraba en lamer la roja cabeza.
-¡Aaaahhhhh!...Sigue...Sigue...¡Qué rica lengua tienes!
Rindiendose ante aquellas caricias, Ranma sujetó con una mano la cabeza de Nabiki e intentó hacer que ésta terminara de chupar su polla. Pero la chica ignoró la petición y continuó con su labor hasta que sintió que Ranma estaba a punto de correrse. Entonces apartó su lengua y sus manos soltaron la hinchada virilidad del muchacho. Ranma se quedó desconcertado, sintiendo cómo su orgasmo se transformaba en un doloroso calambre que le corría por los testículos.
-Por favor...Por favor...-La voz de Ranma era suplicante.
Así, pese a que Nabiki era quien estaba de rodillas, era él quien estaba sometido. La chica contempló su obra, la masculinidad de Ranma lucía en todo su esplendor pero sin ella no era nada más que una polla al viento.
-¿Por favor qué...?-Interrogó orgullosa.
Ranma bajó la cara, las palabras perecían negarse a salir de su garganta, pero al fin lo hicieron.
-Por favor...Ama.
Nabiki soltó un risa cruel y por un momento siguió sin moverse. De pronto, abriendo la boca al máximo, la chica se lanzó sobre su presa y lo devoró de un sólo golpe.
-¡AAAAAAHHHHHHH!-Gimió Ranma cerrando los ojos con fuerza, poco le importaba ya que alguien pudiera subir y descubrirlo, disfrutando del húmedo calor de esa cavidad que ahora rodeaba su hombría. La hermosa cabeza de Nabiki avanzaba y retrocedía rítmicamente, cada vez más rápido, sus manos se aferraban a las caderas del Ranma imponiendoles el mismo ritmo que sus chupetes. Nuevamente el joven sintió que estaba a punto de correrse y nuevamente ella se apartó de él. Ranma la miró furioso pero sin darle tiempo a pensar en nada, Nabiki se levantó las faldas y le mostró sus hermosas piernas y su coño húmedo, ¡la chica no llevaba bragas! Sorprendido, la vio darse la vuelta y tenderse sobre el piso, levantando las caderas de modo que sus carnosas nalgas resaltaran a la luz del sol.
-Anda. ¿Qué esperas?-Dijo al tiempo que removía sus caderas.
Sin poder apartar la vista que aquellas hermosas carnes, Ranma se acercó a su "ama" y arrodillándose la tomó por las caderas, su polla erguida apuntaba directo hacia el húmedo y palpitante coño. Sin embargo, su espíritu de guerrero se revelaba, no estaba dispuesto a ser el juguete de nadie, aunque en ese momento cada molécula de su cuerpo estuviera dispuesta a todo con tal de follar. Una diabólica sonrisa ilumino su rostro.
-¡¿Qué te detiene, idiota?! ¡Métemela de una vez!-Gritó Nabiki llena de impaciencia.
-¡Como tu digas!...¡"Ama"!-Ranma sujetó con todas sus fuerzas las caderas de Nabiki y sin pensar más lanzó una feroz embestida, pero no contra el anhelante coño sino contra el delicado botón rosado del culo. Tomada por sorpresa, Nabiki sólo acertó a sentir cómo su ano se abría como una flor ante la acometida de su "esclavo". Su reacción fue semejante a la de su hermana menor, sus ojos se llenaron de lágrimas y sus manos buscaron desesperadamente algo de que asirse para escapar de su verdugo.
-¡Aaaaahhhhh!...¡Nooooo!....¡Eso noooo!....¡Sácamelo!...
Pero todo era inútil. Ranma la tenía bien sujeta y su lanza se encontraba clavada hasta el fondo en las entrañas de su presa.
-¿No le gusta "ama"?-Interrogo burlón-Lo siento. ¡ Tal vez le guste así!
Sin piedad Ranma comenzó a moverse metiendo y sacando su polla de aquel estuche de piel. Nabiki se revolvía desesperadamente, sentía que aquella barra de carne era un hierro candente que salía de ella para luego volver a entrar con más furia, desgarrando sus músculos íntimos que intentaban contener el avance. La chica sentía su cuerpo cubierto por un sudor frío, que le escurría hasta el suelo. Sin embargo, cosa rara, su coño seguía empapado en jugos, como si esperara con paciencia su turno.
-¡Me duele!...¡Me duele!...¡Basta!...¡Basta!...
Pero Ranma no tuvo piedad de su víctima, siguió metiendo y sacando su hinchado miembro de la chica, hasta que sintió cómo ésta se desmadejaba sobre el piso. Los ojos de Nabiki estaban llenos de lágrimas a causa del dolor de su desfloración trasera. Sin embargo, poco a poco había comenzado a encontrar el placer, poco a poco sus caderas comenzaron a responder a las embestidas de Ranma, al tiempo que los músculos de sus músculos íntimos comenzaron a apretar y soltar a su invasor. Aquella sensación enloqueció a Ranma quien se convirtió en una maquina de follar, estrellando sus caderas con las de Nabiki cada vez más fuerte y rápido. Finalmente los jóvenes cuerpos se tensaron, trémulos de fuego y sudor, cuando ambos buscaron llegar al punto máximo de su goce.
-¡Aaaahhhh!...¡Aaaahhhhh!...¡Sí!...¡Siiiii!...¡Dame más!...¡Más!-Gemía cada vez que sentía el choque de las bolas de Ranma contra sus cálidas nalgas. Ahora ambos se estremecían, ambos daban todo de si para disfrutar al máximo.
-¡Aaaaaaahhhhh!...¡ME CORRROOO!-Gritó de pronto sintiendo cómo sus aguas íntimas se desbordaban briosas a causa del placer recién descubierto. Ranma tampoco pudo resistir más las exquisitas sensaciones que aquel culo le provocaba y terminó corriendose al unísono inundando el estrecho conducto con lava ardiente. Por un rato ambos se quedaron derrumbados sobre la azotea. El metálico sonido de la campana les indicó que era el momento de regresar a clases. Nabiki se levantó tambaleante, limpiando el polvo de su uniforme, mientras Ranma se subía los pantalones. Juntos comenzaron a bajar las escaleras pero antes de llegar al final la joven le extendió un papel.
-Toma-le dijo mientras comenzaba el camino a su salón. Ranma tomó el papel y leyó su contenido: 1) Lavar el piso del gimnasio. 2) Limpiar los vestidores del equipo de Kendo... ¡Era una lista de trabajo! Furioso alcanzó a Nabiki.
-¡¿Qué demonios significa esto?!
La chica lo miró con hastío.
-¿Acaso no lo entiendes? ¡Todos los de la lista me han pagado para que se realicen esos trabajos y tú vas a cumplir!
Ranma quiso abrir la boca pero ella no se lo permitió.
-Oh. ¿Acaso quieres que le diga a papá que me partiste el culo a la hora del almuerzo?
Sin decir más la chica entró en su salón y cerro la puerta tras de sí. Ranma se quedó sólo en el pasillo desierto.
-¡POR QUÉ ME PASAN A MI ESTAS COSAS!-Fue el grito que todos los alumnos de la escuela Furinkan escucharon.
Casi al mismo tiempo, en el dojo, Soun Tendo daba por terminada la clase del día. Algunos alumnos se acercaban a él para hacerle preguntas relacionadas con su estilo de pelea, otros le pagaron por las lecciones recibidas antes de marcharse. Cuando el último de ellos se fue. Soun entró a su casa y, siguiendo su rutina habitual, se dirigió a la cocina para beber agua. Al entrar se encontró de frente con Kasumi. Ésta lo miró y sin decir palabra se dirigió a la puerta de salida.
-¡Kasumi espera!
La mayor de las Tendo se detuvo en seco, estaba demasiado acostumbrada a obedecer a su padre, y volviendo la cara se enfrento a él. Soun la miraba expectante, temeroso de descubrir odio en esos ojos que siempre lo habían mirado con amor. Por un momento todo fue silencio. Luego Soun habló.
-Kasumi...Sé que piensas que soy un monstruo...Que soy el peor padre del mundo...Pero, ¿sabes hija? Durante todos estos años tú has mantenido vivo el recuerdo de tu madre, cuando hacer las labores de la casa, cuando cuidas de tus hermanas...De mí-Los ojos del hombre comenzaron a llenarse de lágrimas ardientes-Anoche...Cuando te vi con el kimono puesto... Por primera vez en años sentí latir mi corazón, me sentí vivo...Por primera vez me di cuenta de que sólo tú podrías llenar el vacío que tu madre dejo en mí....Kasumi, te has convertido en una mujer muy hermosa...Una mujer que deseo besar, desnudar y poseer como un demente. Pero...No lo haré si tú no lo deseas. Kasumi, si me pides que te mire sólo como a mi hija te juro que nunca volveré a pensar en ti como mujer-Soun sintió que las rodillas le temblaban. Pero al fin lanzó la pregunta que le daba vueltas en la cabeza-¿Cómo debo mirarte Kasumi, como a mi hija o como a la mujer que deseo?
Kasumi miró en silencio a su padre. Le dolía verlo así...solo y atormentado. Sabía que de su respuesta dependía todo. Lentamente se fue acercando a él mientras los recuerdos de su vida le pasaban por la mente. Al llegar frente a Soun ella lo miró directo a los ojos, la cercanía del hombre la perturbaba, sopesando la situación en que ambos se encontraban.
-Deseo que me mires...Como a tu mujer-Fue todo lo que la joven pudo decir antes de caer en brazos de su padre, quien la apretó gozoso contra su pecho. Pronto sus labios se fundieron en un beso tierno que paulatinamente se fue volviendo más apasionado. Todo dejo de tener importancia, los demás miembros de la familia, la sociedad, nada podía contener el calor que recorría sus cuerpos. Soun comenzó a desnudar a Kasumi con sumo cuidado, lentamente, como si se tratara de un regalo exquisito que los dioses...O el diablo le hubieran entregado. Cuando los hermosos pechos de la joven quedaron al descubierto los ojos de Soun se abrieron como platos, eran unas esferas perfectas, calientes y suaves, que despedían un delicado aroma que lo llevo a besarlos y morderlos como un enajenado. Cuando los labios de su padre tocaron sus senos desnudos Kasumi sintió que su cuerpo se derretía, al tiempo que la temperatura de su cuerpo subía hasta el cielo.
-¡Aaaahhhhhh!...¡Papá!...¡Soun!...¡Sigue!...
Las manos femeninas se aferraron a la cabeza del hombre que le mamaba los pechos, mientras las manos masculinas terminaban de despojarla del resto de su ropa. Cuando la última prenda cayó al suelo. Soun se apartó un poco para contemplar la gran belleza que su hija-esposa exponía ante sus ojos. Con ojos de fuego recorrió cada centímetro de aquella piel que ahora le pertenecía. Mientras que se despojaba a sí mismo de su ropa, cosa que no le tomó mucho tomando en cuenta que sólo llevaba su Karategi(Kimono de entrenamiento). Cuando los pantalones cayeron, Kasumi abrió los ojos sorprendida al ver la enorme excitación que su padre poseía, no había tenido oportunidad de ver la polla claramente la noche anterior, tras contemplarse mutuamente por un momento ambos volvieron a abrazarse y en silencio unieron sus bocas. Sus lenguas se enroscaron de inmediato mientras sus salivas se mezclaban. Lentamente Kasumi se fue desprendiendo de aquel beso y cayendo de rodillas quedó frente al instrumento de Soun, quien no entendía lo que su hija se proponía. Sonriendo Kasumi tomó la polla entre sus manos y sin dudar la llevó hasta su boca, Soun sintió morir cuando aquella boca caliente y húmeda se trago su hombría, cada roce de la lengua era un aguijonazo que amenazaba con hacerlo rendir antes de tiempo. Pero echando mano de toda su voluntad logró mantenerse firme hasta que Kasumi soltó su miembro.
Lentamente se dejó caer junto a ella, para volver a acariciar y mamar aquellos pechos, para besar el delicado cuello haciendola temblar de pasión.Con ansia Soun, cegado por la lujuria, recorría cada palmo de aquellas carnes juveniles que le dejaban un exquisito sabor en los labios. Mientras Kasumi abría las piernas para permitir que su "esposo" entrara en ella libremente. Soun acomodó su lanza ante aquel templo de Venus, y penetró triunfante en la mujer que ahora lo aceptaba totalmente. La sensación no se comparaba con nada, con ninguna mujer que hubiera tenido antes de su esposa o incluso de esta misma. Por su parte Kasumi sentía cómo su padre entraba en ella con la fuerza de un semental, pero al mismo tiempo con toda la delicadeza de un hombre enamorado. Su cuerpo respondía a los embates del hombre, sus piernas se cerraron en torno a las caderas de Soun quien reculaba cada vez con más fuerza aumentando la pasión de ambos.
-¡Si!..¡Así!...¡Así!...¡Más!..¡Más!...-Gemía la chica desesperada, al tiempo que sus uñas se clavaban en la espalda de su amante. El hombre se sintió halagado y separándose un poco de ella la miró directo a los ojos.
-¿Te gusta cómo te la meto?... ¡Pídeme que te la meta!...¡Pídemelo Kasumi!...-Las quijadas del hombre estaban casi trabadas a causa del placer que se acercaba. La chica también lo sentía y deseosa de complacer a su amante le respondió con voz ahogada.
-¡Siiii!...¡Sí!...¡Métela toda!...¡Toda!...-Kasumi lanzaba las caderas hasta el fondo sintiendo cómo aquella pieza de carne le llegaba a lo más profundo. Soun, sintiendo que el orgasmo se acercaba, tomó las piernas de Kasumi y las levantó hasta apoyarlas en sus hombros para entrar aún más, si tal cosa era posible, dentro de su hija-esposa. Ésta se mostró sorprendida por el cambio de posición, más el placer se hizo más intenso al sentir las bolas de de Soun estrellase directamente contra sus nalgas.
-¡Aaaagggg!...¡Sí!...¡Métela y sácala!...¡Más!...¡Me gusta!...¡Me gusta muchoooo!- Kasumi sintió que sus entrañas estallaban en pedazos y cerrando los ojos dejó que el orgasmo la sacudiera. Por su parte Soun dejó caer con todo su peso en una última embestida antes de que chorros de ardiente esperma salieran disparados contra las entrañas de su hija mayor. Ambos sentían que la vida misma se les iba en aquel orgasmo. Al fin Soun abandonó su cabalgadura y recostándose junto a ella quedó tendido en el piso de la cocina. Tras un momento de reposo, Kasumi se levantó y mirando a su padre, que casi se había dormido, lo sacudió con energía.
-Levántate-Le dijo firmemente. Soun la miró un tanto sorprendido.
-¿Qué ocurre querida?
Kasumi lo miró un momento, ahora ella era la sorprendida por el modo en que su padre le habló.
-El piso está muy frío-Dijo reponiéndose-Si te quedas acostado en el podrías enfermarte.
Soun comprendió y sonriendo se puso de pie. Al cabo de un rato ambos se vistieron y entonces la joven miró alarmada al reloj en la pared.
-Oh Dios-Dijo-Ya casi es hora de que los chicos vuelvan de la escuela y ni siquiera he ido de compras.
Soun miró él mismo la hora, en verdad era más tarde de lo que imaginaba. Por un momento se sintió culpable del retraso y tomando a Kasumi por los hombros la consoló.
-¡No hay problema!-Proclamó fanfarrón-¡Hoy yo haré las compras para que tú puedas hacer la comida.
Kasumi miró el rostro sonriente de su padre y ella también sonrío. Soun le pidió a Kasumi que escribiera la lista de las cosas que necesitaba mientras él subía a darse un duchazo rápido. Alegremente Soun subió las escaleras y se encaminó hacia el baño.
Pero antes de entrar, su bien entrenado oído alcanzó a escuchar algo extraño. Eran unos gemidos ahogados que venían de algún lugar...De alguno de los cuartos. Intrigado caminó hacia las habitaciones, deteniéndose junto a las puertas para escuchar detenidamente. El sonido no venía del cuarto de Kasumi. Tampoco del cuarto de Nabiki. Finalmente se detuvo frente a la puerta de Akane, y escuchó. Adentro se escuchaban una serie de ruidos que...¡No era imposible!... ¡Akane estaba!... ¡¿Pero con quien?! Furioso descargo una patada contra la puerta y entró. ¡Ahí sobre la cama estaba su hija menor! ¡Desnuda y ensartada en la polla de "su mejor amigo"! Por un momento el tiempo pareció detenerse, mientras el rostro de Soun se descomponía en una mueca de furia incontenible.
-¡SAOTOMMEEEEEE! ¡AKANE!....¿CÓMO SE ATREVEN?...
Sorprendidos los amantes sólo acertaron a separarse. Genma-panda miraba aterrado cómo su anfitrión se le iba encima hecho un energúmeno. Akane por su parte solo acertó a cubrir su desnudez con la sábanas de su cama.
-¡PAPÁ!...
-"¡ESPERE TENDO, NO ES LO QUE PARECE!"- Decía un gran letrero que Genma-oso apenas y tuvo tiempo de mostrar a su furioso anfitrión, antes de que éste lanzara su primera embestida. Sin pensarlo mucho Genma-oso se arrojó por la ventana seguido por Soun. Mientras Kasumi, atraída por los gritos, hacía acto de presencia en la habitación.
-¡Akane!...¡¿Qué está....?!-La mayor de las Tendo no pudo seguir hablando. Akane, envuelta en la sabana, la hizo a un lado para lanzarce corriendo escaleras abajo. En el patio la lucha se tornaba encarnizada. Genma comprendió que no tenía caso tratar de explicar la situación y, poniendo en practica sus mejores técnicas, se dispuso a luchar por su vida. Cada golpe y patada que ambos contrincantes se lanzaban llevaba toda la intención de lastimar, de romper huesos, de matar.
Cuando Akane y Kasumi llegaron al patio, Soun descargaba una brutal serie de golpes sobre la gran cabeza del oso panda la cual se deformaba dramáticamente a cada impacto. La sangre brotaba de los pliegues del hocico y la nariz astillada. Genma-oso cayó pesadamente al agua.
-¡PAPÁ DÉTENTE!-Gritaron ambas hermanas al unísono.
Sus gritos atrajeron la atención de Soun, sólo por unos segundos, quien terminó por ignorarlas. En ese momento Genma-panda emergió del agua y, aprovechando la distracción de su rival, descargó un violento zarpazo que desgarró la piel del tórax. Un hilo de sangre escurrió hasta el suelo. Ambos contendientes retrocedieron, en sólo unos instante habían gastado tal cantidad de energía y ambos estaban agotados. Kasumi aprovechó el momento para colocarse en medio de ambos.
-¡BASTA YA!-Gritó-¡¿QUÉ LES PASA A LOS DOS?!..¡¿POR QUÉ PELEAN EN ESA FORMA TAN HORRIBLE?!-
Soun jaló aire para poder contestarle.
-¡ESE BASTARDO ESTABA FOLLANDO CON TU HERMANA!
Kasumi estuvo a punto de desmayarse. Sus ojos buscaron a su hermana, la cual sólo acertó a bajar la cabeza. Kasumi supo que todo era verdad y que nada de lo que dijera podría arreglar las cosas. Soun intentó lanzarse al ataque, pero Kasumi lo bloqueó.
-¡DIJE QUE BASTA, YA PAPÁ!
-¡HASTE A UN LADO HIJA!...¡ESTE PERVERTIDO HA HECHO ALGO QUE NO PUEDE QUEDAR SIN CASTIGO!-Rugió el indignado señor Tendo.
-¿Y crees que tú eres el indicado para juzgarlo papá?
Todos miraron hacia la casa, buscando a quien ahora intervenía, descubriendo a Nabiki; la cual los miraba fríamente. Tanto Akane como Kasumi sintieron un profundo alivio, si alguien podía encontrar la forma de arreglar aquel lío era justamente Nabiki.
-¡¿PERO QUÉ TONTERIAS DICES NABIKI?! ¡TÚ NO SABES NADA DE LO QUE PASA AQUI!-Dijo el Soun. Nabiki lo miro desafiante y, sin amedrentarse, se acercó al él. Al llegar a su lado, sin darle tiempo a nada, se paró sobre la punta de sus pies y acercandose al su oído le murmuro.
-Sé que tú y Kasumi follan.
Soun cayó al suelo impresionado por las palabras de hija.
-¡NO!...¡PERO CÓMO SE TE OCURRE!...¡NO ES VERDAD!...-Exclamó.
A la distancia Akane y el panda(Genma) miraban intrigados la escena. Mientras que Kasumi, con su finísimo oído, palidecía al escuchar que su hermana conocía su secreto. Lentamente se acercó, y enfrentó a su hermana echando mano de toda su serenidad.
-¿Cómo te enteraste?
Nabiki dejó escapar una risilla maliciosa. Antes de responder.
-Llegué a casa hace más de media hora. Supongo que estaban tan "entretenidos" que no me escucharon cuando traté de entrar por la cocina.
Kasumi se sonrojó y bajó la cara avergonzada.
-No te preocupes-Dijo Nabiki depositando una mano sobre el hombro de su hermana mayor-Comprendo que eres joven y que papá está sólo desde hace mucho. Además...-Nabiki pareció dudar.
-¿Además que?
Ambas hermanas se miraron fijamente dejando que sus almas quedaran desnudas, compartiendo el vínculo que las unía desde siempre.
-Además...Prefiero que seas tú y no una desconocida quien ocupe el lugar de mamá.
Soun se sintió conmovido al mirar cómo sus dos hijas se abrazaban con los ojos llorosos. Pero su sangre volvió a encenderse al mirar hacia donde Genma y Akane, juntos, los miraban.
-¡SAOTOME!
-¡DIJIMOS QUE BASTA, PAPÁ!
Soun se quedó quieto, sometido por las duras miradas de sus hijas que, desde el suelo, parecían agigantarse.
-¡Pero hijas!
-No te preocupes papá-Dijo Nabiki volviéndose hacia los amantes-Yo sé cómo ajustar las cuentas...
Genma y Akane comenzaron a sudar frío.
Horas más tarde. Ranma, agotado por los trabajos realizados, llegó al Dojo. El lugar lucía normal. Las luces estaban encendidas y el delicado aroma de la cena cocinándose llenaba el ambiente.
-Esa Nabiki me las va a pagar-Murmuraba entre dientes mientras se despojaba de sus zapatos de calle. Sentía el cuerpo molido a causa de barres, trapear y limpiar cada uno de los distintos clubes y gimnasios de la escuela. ¡Incluso había tenido que limpiar la oficina del estúpido director!
-Nabiki...Nabiki...-Refunfuñaba mientras se despojaba de sus zapatos de calle.
-Dime.
Ranma estuvo a punto de saltar hasta el techo al escuchar la voz de su "ama" justo a sus espaldas.
-Espero que hayas hecho todos los trabajos de la lista-Dijo la chica fríamente-No quiero tener reclamaciones mañana.
Antes de que Ranma pudiera decir nada, ella lo tomó por el brazo y tirando de él lo llevó hasta las escaleras.
-¡BASTA!-Gritó el chico soltándose-¡NO PIENSO SEGUIR MÁS TUS ORDENES, NABIKI!...¡Y SI ESO NO TE GUSTA PUEDES DECIRLE A TU PADRE LO QUE TE DE LA GANA!
Nabiki ni siquiera parpadeó.
-¿También se lo digo a Akane?.
El miedo que se reflejó en la cara de Ranma le bastó para saber que aún era ella quien tenía la sartén por el mango.
-Ahora date prisa. Ya casi es hora de cenar.
Sin más subió las escaleras. Apretando los dientes Ranma la siguió hasta su cuarto.
-¿Qué quieres ahora Nabiki?-Preguntó con fastidio.
-Nada importante-Respondió la chica al tiempo que tomaba algo de su escritorio- Sólo que te desnudes.
Las palabras de Nabiki dejaron a Ranma paralizado de sorpresa.
-¿Cómo dices?
-Escucha-Nabiki lo encaró desafiante-¡Quiero ganar mucho dinero y el único que puede dármelo en Kuno!
-¿Kuno?
-¡Exacto! ¡Es por eso que mañana pienso venderle la colección más fabulosa de fotografías de su amada "chica pelirroja".
Ranma bajo la vista y descubrió que Nabiki llevaba una cámara fotográfica en una mano y un vaso de agua en la otra. Para su desgracia no pudo evitar que ella le vaciara el contenido. El contacto con el agua lo sacó de su estupor.
-¡AHORA SÍ TE VOLVISTE LOCA! ¡NO LO HARÉ! ¡¿ME HAS ENTENDIDO?! ¡POR MI TODO PUEDE IRSE AL DEMONIO! ¡NO LO HARÉ!-Indignado y colérico Ranma se dispuso a salir de la habitación. Pero antes de hacerlo escuchó la voz de Nabiki a sus espaldas.
-¡CLARO QUE LO HARÁS!
Ranma se volvió rápidamente, su instinto de guerrero lo previno, pero estaba demasiado agotado y dolorido como para esquivar el enorme martillo de madera que Nabiki dejó caer pesadamente sobre su cabeza. Luego todo fue oscuridad. Nabiki contempló a su víctima inconsciente.
-Lo siento Ranma. Pero esta es la única forma.
Un poco más tarde Ranma recobró la conciencia. Lo primero que pudo sentir con claridad fue el contacto de su piel desnuda contra las sabanas de la cama. Asustado sacudió la cabeza para aclarar más su mente.
-¿Ya despertaste?-La voz de Nabiki lo hizo temblar.
Desesperadamente intentó incorporarse sólo para darse cuenta de que estaba firmemente atado. Sus brazos habían sido amarrados a su espalda, sujetándolos por los antebrazos, sus tobillos estaban sujetos a las esquinas de la cama y un collar colocado en su cuello, sujeto a la cabecera por una cadena de buen tamaño, le impedía levantarse más allá de unos cuantos centímetros. Por si aquello no fuera suficiente también descubrió que Nabiki había colocado un par de almohadas bajo su estomago de modo que sus caderas quedaban levantadas, dejando sus hermosas nalgas de mujer expuestas totalmente.
-¡¿Qué?!...¡¿Qué diablos te propones?!-Interrogó al tiempo que luchaba por liberarse. Sus ojos estaban fijos en Nabiki. La chica tenía puesta una elegante bata de seda negra con el dibujo de un tigre en hilo dorado. Sujeta con un apretado cinturón que casi la transformaba en una avispa. A su lado estaba una pequeña cámara colocada sobre un trípode.
-Lo que te dije-Contestó al fin-Voy a tomarte unas fotos y se las venderé a Kuno. Ranma forcejeo más por liberarse, pero fue en vano.
-Vamos...Vamos...-Dijo Nabiki burlona.-No te preocupes tanto. Sólo vamos a...
-¿Vamos?-Interrumpió Ranma.
-Vamos-Ratificó Nabiki acercandose a la cama-Como te dije esta será una colección muy especial.
Ranma la perdió de vista paro de inmediato sintió cómo las manos femeninas le acariciaban las nalgas.
-Ahora relajate...Tal vez te guste.
Ranma ya no pudo decir nada. Nabiki se abrazó a sus espaldas y comenzó a besarle el cuello, el contacto de sus pechos contra su espalda resultó agradable, a pesar de todo. Las manos de la joven acariciaban los grandes pechos de Ranma-chica, apretando y masajeando al mismo tiempo. Ranma sintió que su temperatura subía, sus mejillas le ardían de vergüenza al percatarse de las intensas emociones que ese cuerpo de mujer podía darle. Emociones que él siempre había rechazado, pero que ahora lo asaltaban sin límite, y es que el hecho de estar atado lo liberaba de los sentimientos de culpa que normalmente le aquejaban cada vez que algo estimulaba su "sensibilidad" femenina.
Tímidamente volvió la cara y se encontró de frente con el rostro sonriente de Nabiki, quien se inmediato lo besó apasionadamente. Hasta ese momento el joven se percató de que su captora se había despojado de la bata negra dejando su desnudez al descubierto. También se dio cuenta de que ese cuerpo estaba cubierto de un espeso aceite perfumado, lo cual le permitía escurrirse libremente sobre su presa. Cuando el beso se rompió Nabiki deslizó una mano bajo las almohadas y sacó una larga mascada de seda. Sin dar explicación la colocó sobre los ojos de Ranma atandola fuertemente alrededor de su cabeza. Ranma se inquietó por aquello.
-Calma "querida"-Murmuró Nabiki en su oído-Sólo es parte del juego.
Ranma se relajó y sintió cómo la chica se corría sobre su espalda hasta llegar a su trasero, las sensaciones eran increíblemente intensas, una sacudida de placer lo recorrió cuando los labios de Nabiki comenzaron a besas sus muslos mientras sus manos le masajeaban las nalgas. Lentamente Ranma sintió cómo el rostro de la chica se colocaba a la altura de su grupa, podía sentir su aliento cálido acariciar los vellos de su coño. Entonces uno de sus dedos la chica acarició los abultados labios vaginales, provocando que Ranma respingara.
-¡Aaaaahhhh!...¡No!..¡Eso no por favor!.
Nabiki sonrío perversamente y abandonó aquel lugar. Pero sólo para levantar un poco más la cara y quedar justo entre las nalgas de Ranma, sus manos sujetaron firmemente las carnosas esferas y las separaron lo suficiente para que ella depositara un firme beso en el ano del "chico". Ranma sintió que un caudal ardiente escurría por sus muslos desnudos, ¡estaba teniendo un orgasmo como mujer! Sentía que Nabiki le arrancaba la vida por el culo.
-¡Aaaayyyy!...¡Ay!...¡Aaaahhhh!..¡¿Qué me pasa?!...¡¿Qué me estás haciendo?!...
Nabiki no le prestó atención. En lugar de eso pegó firmemente su boca al ojete de Ranma y comenzó a penetrarlo con la punta de su lengua, inyectando una buena ración de saliva para hacerlo más fácil.
-¡Aaaahhhh!...¡Sí!...¡Así!...¡Más!....-Ranma se sorprendió de su propia voz pidiendo que que aquel tormento continuara. De improviso el joven guerrero sintió que Nabiki se alejaba de él y descendía de la cama.
-¡No!...¡E spera te lo ruego!...¡Sigue!...¡Sigue!...-Suplicó.
-Debo cambiar la película.
Fue lo único que obtuvo por respuesta. Por unos instantes Ranma permaneció solo, retorciéndose contra las sogas que le impedían hacer algo el mismo por aliviar el fuego que ahora le corría por todo el cuerpo. Por fin percibió que el colchón se hundía bajo el peso de un cuerpo que subía a la cama. Él mismo levantó más las caderas incitando a Nabiki a continuar con su labor. Aunque, pensándolo bien, el colchón se hundió más que antes, además un olor distinto se hizo presente en la habitación. Más antes de que Ranma pudiera aclarar sus ideas surtió que unas manos fuerte lo sujetaban por las caderas y lo apretaban contra un cuerpo caliente y sudoroso, un cuerpo masculino. Entonces Ranma se percató de que algo comenzaba a entrar en cuerpo, algo mucho más grande que la lengua de Nabiki, con una estocada firme.
-¡NOOOOOOOOOO!-El grito de Ranma hizo retumbar toda la casa de los Tendo-¡AAAAAAHHHHH!...¡NOOO!....¡POR FAVOR!...¡TODO MENOS ESO!.... ¡AAAAAHHHHH!... ¡NOOOOOO!
Ranma se revolvía como una fiera herida, pero su verdugo no se inmutó y sacando aquella cosa casi totalmente volvió a hundirla de un sólo golpe. Gruesas lágrimas brotaron de los ojos de Ranma humedeciendo la mascada que le cubría los ojos. Su boca se abrió desesperadamente jalando aire como si fuera a ahogarse. Mientras la presión de aquel cuerpo contra el suyo se hacia cada vez mayor.
-Pobrecito.
Ranma se estremeció al escuchar la voz de Nabiki, justo a su lado, llena de burla.
-Relajate Ranma. Sufrirás menos, te lo digo por experiencia.
El joven sintió cómo las tersas manos de su "ama" le tomaban la cabeza y lo atraían hacia ella, sintió el contacto de sus labios en sus mejillas, en su frente y en sus labios.
-Shhhhhh...Shhhhhh....No es tan malo-Dijo susurrante-¿No recuerdas que este no es tu verdadero cuerpo? Cuando todo acabe podrás transformarte en hombre y nadie sabrá lo que aquí a pasado.
La voz de Nabiki era casi hipnótica. Ranma recordó lo que había estudiado sobre los grandes samurais, recordó que muchos de ellos habían tenido relaciones con sus discípulos sin que ello les impidiera ser considerados grandes guerreros y, sobre todo, hombres de honor. Como si adivinara sus pensamientos Nabiki le quitó la venda de los ojos. De inmediato el joven volvió la cabeza, tanto como podía, para ver a su verdugo. Sus ojos se abrieron al máximo al descubrir que quien lo penetraba era el mismísimo señor Tendo.
-¡Señor Soun!...¿Por qué?...
El hombre lo miró y luego, cerrando los ojos, le contestó.
-Pregunta a tu padre, Ranma.
Sin decir más, el viejo guerrero aferró con energía las hermosas caderas de su presa y empujó su pelvis hacia adelante. Para su sorpresa sintió que el culo cedía al avance de su polla, Ranma ya no oponía resistencia, que se deslizó hasta el fondo de las entrañas "femeninas", mientras un largo gemido escapaba de los labios de Ranma-chica, cuyo cuerpo se estremecía del dorso a la cadera.
-¡Aaaaaggggg!...¡Me duele!...
Soun no escuchaba las quejas de Ranma, solo quería concentrarse en el calor de aquella funda que ahora guardaba su lanza amatoria.
-Tranquilo...-Dijo aflojando un poco la presión que su cuerpo ejercía sobre el de su víctima.
-Respira hondo y suelta el cuerpo-Completó Nabiki.
Inconscientemente Ranma obedeció, y poco a poco fue cayendo en una apacible somnolencia. Una delgada capa de sudor cubría los cuerpos de los amantes unidos por la polla del señor Tendo. Este esperó un poco más hasta que Nabiki le hizo una señal. Entonces deslizó sus manos hasta los senos de Ranma y tomándolos comenzó a moverse cada vez más rápido. Metiendo y sacando la verga ardiente, durisima y dilatada, del ano de "la chica". Ranma se dejó caer totalmente sobre las almohadas, estaba derrotado, domado. Sintiendo cómo aquella lanza reclamaba cada centímetro de sus entrañas, sintió cómo sus propias caderas comenzaban a responder a los embates del señor Tendo quien llegaba cada vez más profundo dentro de él haciendo que algo desconocido brotara de lo más oscuro de su alma, al tiempo que una incomparable sensación de placer se iba haciendo presente cada vez que la polla salía y regresaba cada vez que volvía a entrar.
Por su parte Soun disfrutaba intensamente el roce de su polla dentro de "la chica", con ambas manos separaba las nalgas para contemplar como su fierro entraba y salía, como el ano quedaba abierto cuando salía y como los rosados bordes se cerraban en torno suyo como labios ansiosos. Sentía que Ranma-chica se estremecía, escuchaba sus gemidos, sus suplicas y se percató del momento en que aquellas nalgas deliciosas comenzaron a girar ajustandose al ritmo de sus embestidas. Su experiencia le indicó que "ella" gozaba ahora de ser su amante. Soun comenzó a besar la tersa espalda con infinita delicadeza, se daba cuenta que; a pesar de todo, estaba tratando con un ser virgen que necesitaba consideraciones.
Las manos del señor Tendo soltaron las esferas de carne que sujetaban y con un movimiento apenas perceptible soltó la cadena que sujetaba el collar. Ranma no se dio cuenta hasta que el mismo Soun, volviendo a tomarlo por los pechos erguidos, lo hizo levantarse. El efecto inmediato fue que la polla de Soun quedó clavada definitivamente dentro del culo de Ranma. Este, sorprendido, volvió la cara para mirar de frente a su cabalgador, este lo atrajo hacia sí y sin más comenzó a besarlo en la cara hasta que finalmente sus bocas se unieron en un beso profundo.
Al separase Soun se dejo caer hacia atrás, apoyandose en sus brazos para sostenerse, y se quedo inmóvil. Ranma comprendió y comenzó a cabalgar el mismo sobre la polla erecta, yendo y viniendo sobre ella cada vez más rápido.
-¡Aaaaaggggg!....¡Aaaahhhhhhh!......¡Más!...¡Más!...-Gemía Ranma.
-¡OOOOooooohhhh!....¡Me corro!...¡ME CORRROOOO TODOOOO!...-Gritó el señor Tendo sintiendo llegar el limite de su resistencia. Sus movimientos se hicieron más acelerados, sus manos se aferraban al precioso cuerpo del que ahora era dueño, sus labios besaron, chuparon y mordieron la espalda y la nuca de su amante forzada. Ranma creía ser una hoja al viento, su cabeza le daba vueltas mientras sentía cómo sus entrañas se convulsionaban y estallaban en una ola de fuego.
-¡ME CORRRROOOOOO!...-Ranma-chica abrió la boca desesperada mientras lágrimas de placer brotaban de sus ojos. Soun también se estremeció y sin esperar más dejo que su arma descargara en las entrañas de Ranma un chorro de líquidos ardientes y lechosos. Al tiempo que "la chica" apretaba con sus nalgas su instrumento tratando de prolongar más el momento de supremo placer. Al fin ambos se derrumbaron y Ranma quedó casi cubierto por el cuerpo musculoso del señor Tendo.
Nabiki contempló su obra por unos instantes. Luego, echándose una bata encima, abandonó la habitación y bajó al comedor. Ahí se encontró con los demás miembros de la familia, reunidos en el comedor, quienes la miraron expectantes en cuanto entro.
-Todo arreglado-Anunció mientras tomaba asiento.
Akane se levantó con el semblante descompuesto y sin decir palabra abandonó la habitación, sus ojos estaban nublados por el llanto. Por su parte Genma permaneció silencioso. Al fin él también abandono el sitio. Al quedar solas las hermanas hablaron con mayor confianza.
-Nabiki. ¿Crees que hicimos lo correcto?-Interrogó Kasumi.
-Bueno. Es mejor que dejar que papá se manchara las manos. ¿No lo crees?
-Tal vez-La hermana mayor levanto la vista hacia el techo como buscando una respuesta-¿Crees que Ranma va a estar bien?
-No estoy segura-Dijo Nabiki apoyando la barbilla sobre la palma de su mano-Pero creo que desde ahora ya no rechazará a los chicos con tanto ímpetu, si me entiendes-Nabiki miró a su hermana mayor con una mueca de malicia iluminando su rostro.
-¡Oh! Dios-Fue lo único que Kasumi atinó a decir.
Por un rato solo reinó el silencio. Luego Kasumi reanudó la platica.
-Es extraño, ¿verdad?
-¿Qué cosa?
-Que Akane no se haya opuesto a tu idea.
Nabiki abandonó de pronto su actitud relajada, y cruzádose de brazos meditó sobre el asunto.
-¿Sabes? Es cierto. Creí que intentaría alguna cosa para impedirlo, pero no lo hizo. Me pregunto ¿Por qué?
Mientras tanto, en el piso se arriba, Akane llegaba justo ante la puerta de su hermana Nabiki. Su cuerpo temblaba presa de una extraña mezcla de sentimientos. Con mano temblorosa tomó el picaporte y lentamente lo hizo girar. La puerta se abrió y ella quedó congelada en el umbral ante la visión que apareció ante sus ojos. Ahí, sobre la cama, se encontraban su padre y Ranma-chica, aún atado de los brazos, desnudos y jadeantes. Su padre permanecía tendido sobre la cama mientras que Ranma, sentado a horcajadas sobre el señor Tendo, se impulsaba vigorosamente hacia arriba para luego clavarse totalmente en el falo del señor de la casa. Desde la puesta Akane podía ver perfectamente como la polla de su padre entraba y salía del culo de Ranma. Mientras las manos de su padre apretaban las nalgas para impones el ritmo de la penetración.
-¡Ohhhhh!...¡Qué rico culo tienes, Ranma!... ¡Qué rico!...-Gemía el hombre levantando las caderas.
-¡Si!...¡Siiii!...¡Dame más de esa cosa dura, tío Soun!... ¡Dame más!-Le respondía Ranma moviendose más rápido sobre su polla. Por un momento Akane sintió morir de dolor al contemplar a su amado en aquella situación, pero también experimentó una insana alegría. En su mente apareció el recuerdo del día de su pelea con Ranma. Ella había vuelto poco después arrepentida de haberlo golpeado, sólo para encontrarlo follando con su hermana mayor. Por un momento creyó que los mataría. Pero al final comprendió que nunca podría lastimar a Kasumi. Por eso había cedido a las demandas amorosas del señor Saotome, por venganza, aunque tenía que reconocer que la sodomía le había encantado. Por eso, cuando Nabiki les propuso su idea para "ajustar las cuentas", ella se mostró indiferente. ¿Qué mejor venganza podía tener?.
-¡AAAAAAHHHHHHH!-Fue el grito que la sacó de sus pensamientos. A tiempo para contemplar cómo su prometido recibía una verdadera labatiba de semen procedente del señor Tendo, el cual le salía del culo y resbalaba hasta las sábanas. Luego ambos se quedaron quietos, acaso dormidos, sobre la cama. Sin poder resistir más Akane cerró la puerta y dirigiéndose a su propia habitación se encerró para masturbarse hasta quedar exhausta.
Mientras tanto, en el centro de Nerima, Genma vagaba sin rumbo. Las cosas se habían fastidiado de la peor manera. Había engañado a su esposa, su mejor amigo había tratado de matarlo y ahora su hijo realmente se había convertido en una mujercita a la cual follaban por el culo. Dioses, lo mejor sería que un camión lo arrollara y terminara con todo de una vez. En eso un letrero llamó su atención. "Dr Kiro. Se resuelven todo tipo de problemas". Genma miró hacia una tienda china donde un hombre anciano, envuelto en una larga bata de seda negra lo miraba fijamente.
-Adelante señor...Adelante....Yo puedo ayudarlo en cualquier problema-Genma se acercó al viejo. ¿Acaso las cosas podían ponerse peor?
FIN