Ranma 1/2 (La verdad oculta III).

Parodias. Los problemas se multiplican en el Dojo Tendo y Ranma va en busca de Ukyo después de enfurecerse al ver desnudos y juntos en el baño a Ryoga y Akane...


El Miedos presenta la 3ra. parte del manuscrito que encontré en mi viaje a Tokyo, escrito por el sirviente de Kuno, Sasuke. Debo pedir una disculpa a los lectores, ya que en los anteriores textos, y en los posteriores, encontraron y encontrarán una gran falta de redacción de Sasuke. Utiliza muchos "sin embargos" o "lentamentes" muy seguido. Y es que Sasuke no estudió en Jarbar, en Cambrich, en Yeil o el ITAM, sino en la GUAM, sí en la GUAM y eso lo hace ser una papa escribiendo ... :(

Pero bueno, hablando de su historia, debo advertir que grandes acontecimientos se describen a partir de este capítulo en adelante, así que si no quieres saber más de la cuenta, te recomiendo que no leas esto. Mientras tanto seguiré disfrutando de las decenas de fotos que Sasuke tomó :)


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-A... Aka...ne ...y...yo.. n.. no... "De pronto noté que Akane estaba bastante impresionada, tenía los ojos desmesuradamente abiertos. Aunque el agua cubría perfectamente su cuerpo, parecía que con las manos se tapaba inútilmente."

"Pasaron varios minutos, Ryoga estaba hasta el extremo de la tina, como paralizado. Mientras tanto la señorita Akane empezó a murmurar palabras que más que eso fueron sonidos inaudibles. Hasta que Ryoga tragó saliva y comenzó a hablar:"

-Así es Akane, yo soy tu cerdito mascota, P-Chan -dijo mientras sus ojos enrojecían.

-Pe.. pero, ¿cómo es posible?.

-Como recordarás, hace muchos años tuve una pelea pendiente con Ranma -lentamente cerró los ojos, como recordando melancólicamente- Lo seguí hasta China, hasta llegar a los estanques malditos de Jusenkyo. Al llegar a un peñasco, un panda apareció corriendo hacia mí. Apenas y logré esquivarlo, sin embargo, una muchacha con traje de entrenamiento saltó, en persecución del panda, y para quitarme de su camino me pateó. Aterricé en la orilla del peñasco, sin embargo éste se rompió y caí al estanque del Cerdo Ahogado.

"Akane lo miraba, como con lástima".-Ya veo... pero lo que no entiendo... -de pronto Akane se tornó furiosa- ¿¡¡Por qué demonios te dormías en mi cama??!!. ¿¡Por qué estabas en mi cuarto mientras yo me vestía??!!. ¿Por qué dejabas que al cargarte te pusiera en mi pecho??!!

-¡¡Lo siento Akane!! -gritó Ryoga, con los ojos llenos de lágrimas- ¡¡No lo hice con mala intención!!. ¡¡Yo te amo!!.

"Akane se le quedó mirando, incrédula. Estaba a punto de decir algo, pero antes que pudiera escucharle, sentí un gran dolor en mi cabeza, y después, sólo oscuridad." "Permanecí inconsciente bastantes horas, hasta que desperté en el tejado de una casa. La noche había caído."

"Miré a ambos lados, pero no supe donde estaba. Traté de buscar el Dojo Tendo, hasta que pude verlo a lo lejos. Brincando de casa en casa, llegué hasta ahí. Me dirigí a la ventana del baño, donde estaba antes de ser golpeado, y obviamente no había nadie. Entré por ahí y de pronto recordé lo que había sucedido. ¿Qué habría pasado con Ryoga y la señorita Akane?. Y lo más importante (para mí obviamente) era quién o qué me había atacado."

"Recorrí los pasillos tratando de hacer el menor ruido posible, aunque no creí que hubiera alguien, bajé las escaleras y empecé a oír voces que provenían del comedor. Deslicé la puerta muy cautelosamente, hasta dejar sólo una pequeña abertura por la que pudiera ver. Eché una ojeada a todos los que estaban alrededor de la mesa. Se encontraban los señores Shoun Tendo y Genma Saotome a los extremos, también estaban la señorita Kasumi, Akane y Nabiki (oh Dios, como me estremezco al sólo verla). El único que no estaba fue Ranma, pero no me importó. Todos lucían preocupados, excepto Nabiki ya que ella siempre tenía una mirada fría que sólo se animaba al ver dinero. Vi a la señorita Akane, con lágrimas en los ojos, en eso el Señor Tendo empezó a hablar...."

-Pero hija, ¿cómo fue que pasó?.

-Pasó muy rápido papá -decía la señorita Akane mientras sollozaba-.

-Pues empieza de una vez, Akane -dijo el señor Genma- ¿qué te hizo ese canalla de Ranma?. ¿Te hizo algo malo?.

-No tío, no es eso.

-Para mí que abuso de ella -dijo Nabiki sonriendo en voz baja, mientras que la señorita Kasumi la callaba.

-Lo que pasó fue que...

"Pude oír mas o menos la historia de la señorita Akane, ya que no podía escuchar muy bien porque estaba detrás de la puerta. Lo que entendí es que, mientras Ryoga y la señorita Akane estaban en la bañera, hablando, en el patio Ranma vio a una persona asomándose al baño (obviamente yo). Le dio una patada en la cabeza, que lo dejó inconsciente, y lo mandó lejos. Sin embargo, Ranma vio que Ryoga y Akane estaban dentro del agua, desnudos y al parecer malinterpretó las cosas. Dijo algo que Akane no entendió y huyó saltando por los techos de las casas. Akane gritó que no era lo que pensaba, pero ya era muy tarde. Se volteó para gritarle a Ryoga como jamás lo hubiera hecho, pero ya no estaba. De pronto vio que también se alejaba, directo a la montaña."

- Esto es algo realmente triste -dijo el señor Tendo.

- Y que lo diga Tendo, mi hijo Ranma ha escapado sin ningún rumbo aparente.

- Pero, ¿qué vamos a hacer Saotome?.

- Supongo que conseguir otro novio - finalizó descaradamente.

"Sé que fui mandado a esta casa para el trabajo exclusivo de espiar a la señorita Akane, sin embargo me pregunté qué rumbo había tomado Saotome. Además, tenía en mi poder suficientes fotografías para satisfacer al señor Kuno. La curiosidad era más fuerte, así que decidí seguir a Ranma."

"Salí de la casa y me subí al techo. Saqué mis binoculares y observé detenidamente. A lo lejos pude ver una silueta que saltaba de techo en techo. Sin embargo, me percaté que del lado contrario estaba otra silueta que al parecer se dirigía a la montaña. Por lo que escuché de la señorita Akane, supuse que era el joven Ryoga, así que seguí a la otra silueta que se alejaba presurosa, como queriendo escapar de algo."

"Pasaron las horas, ya eran las 6:00 pm y el atardecer empezó a caer en Tokyo, pero Ranma siguió saltando sin rumbo. Admito que para mis 37 años ya no puedo aguantar como cuando era un adolescente, sin embargo aunque tuviera 17 años le hubiera podido seguir el paso tan fácil. De pronto, se detuvo y como un rayo se volteó y se dirigió a otro lado. Afortunadamente no me vio, pero me extrañó que se diera la vuelta nada más para regresar por el mismo camino. Suspiré y lo seguí, pero esta vez no tomó mucho tiempo, ya que se detuvo en un restaurante de Okonomiyaki. Me extrañé bastante por esa decisión, ¿acaso en estos momentos pensaba comer?, si yo hubiera tenido una decepción como la que él sufrió, me hubiera hecho el Harakiri o algo parecido. Me escondí detrás de un poste para tener una mejor visibilidad. Deslizó la puerta y entró, dejándola abierta. Adentro no había nadie más que, supongo, era la dueña, una muchacha de aprox. 16 o 17 años, vestía un traje azul y pantalón negro. Su cabello estaba recogido con una cinta blanca y en su mano sostenía una espátula gigante. Al parecer estaba preparando un Okonomiyaki, porque el olor llegaba hasta mi posición y se me hizo agua la boca, no había comido nada desde el inicio de mi misión. Ranma se acercó a ella y empezaron a hablar."

- Hola, Ukyo -dijo Ranma con aire desanimado.

- ¡Ran-chan, qué grata sorpresa! -exclamó esa tal Ukyo- ¿qué tienes?, ¿por qué esa cara?.

- No pasa nada, no te preocupes.

- Mmm... no te creo, pero no importa, te prepararé algo que te levantará los ánimos.

"No podía ver bien desde esta distancia, la espalda de Saotome me estorbaba, así que subí al techo, y para mi suerte tenía un hoyo, desde ahí pude ver y escuchar todo más claramente.

El Okonomiyaki olía bastante bien, a mi parecer, pero este tenía algo peculiar, al parecer con la salsa había dibujado un corazón enorme. Ranma estaba recargado sobre su codo, y al parecer le dio igual el guiso que le prepararon porque lo veía indiferente, o más bien parecía que estaba inmerso en sus pensamientos. Sin embargo, empezó a levantar la cabeza, sus ojos se abrieron y se dirigieron hacia Ukyo. De pronto, comenzó a hablar..."

- Ukyo...

- ¿Sí Ranma?.

- Te gus... gustaría... -su lengua se trabó. Pasaron minutos interminables que parecieron horas, mientras tanto Ukyo lo miraba, extrañada. Hasta que por fin, Ranma tragó saliva y dijo- ¿t.. te... gustaría cas.. arte con...migo?.

"Ukyo abrió los ojos a todo lo que daban, al parecer jamás hubiera esperado una proposición como esa. Dejó caer la espátula y dijo:"

- ¿Qué... qué has... dicho?

- Que si te gustaría casarte conmigo.

"Esta vez no le quedó duda. Su rostro se enrojeció bastante y empezó a brincar por todos lados con un sonoro ¡¡¡SÍÍÍÍÍÍÍ!!!, sin embargo se detuvo y lo miró:"

- Pero... ¿qué ha pasado con Akane?, creí que estabas enamorado de ella.

- ¿De Akane?, ¡ja!, ¿de esa marimacha?, ¿cómo se te pudo ocurrir semejante barbaridad? - lo dijo en un tono que ni el mismo se lo creyó.

- ¿En serio?. ¿Pero por qué tu jamás me...?

- ¡¡¡Eso ya no importa!!! - interrumpió - Lo que importa ahora es poner fecha a la boda lo más pronto posible.

- Oh, Ranma - suspiró Ukyo, con los ojos cerrados - no creí que llegaría este día tan especial.

"De pronto, Ukyo caminó hacia el pasillo, y con un dedo le hizo la seña de que fuera con ella. Ranma, un poco indeciso, la siguió. Cuando entraron, rápidamente me metí al restaurante y los seguí sin que me vieran. Subieron las escaleras y entraron a una recámara, cerrándola tras de mí. Maldije mi mala suerte, ya que desde ahí no podría ver nada. Pero al parecer las cosas iban a mejorar, ya que la luz que se reflejaba en la puerta se había apagado. Era el momento de usar mis visores para la oscuridad "Mi alegría" ® (marca registrada, todos los derechos reservados). Pegué la oreja a la puerta y no se oyó nada. Me armé de valor y lentamente fui abriendo la puerta. La oscuridad era total, así que me puse mis gafas y las activé. Como en cámara lenta, subí desde la pared hasta el techo, pegado con mis succionadores. Al parecer nadie notó mi presencia, lo cual me extrañó ya que Ranma tenía los sentidos bien puestos. Vi a Saotome recostado en la cama y a Ukyo de pie al borde de ésta, y a continuación describo lo que pasó..."

- Ponte cómoda, Ukyo - dijo Saotome. Ukyo lentamente se subió en la cama, hasta que quedó al lado de él.

"Ranma paseó la mano por la blusa de Ukyo, cubriendo sus abundantes pechos, y empezó a desabrocharle la prenda. Ukyo trató de detener su mano.

- Espera Ranma, antes quería hablarte de algo.

"Pero la mano de él ya estaba debajo del sujetador, mientras sus dedos buscaban un pezón."

- Dejémoslo para después - contestó -. Esto es primero.

- Ranma. habló en serio, es acerca de la bo... - Su voz se extinguió cuando sintió que se le endurecían los pezones y permitió que él se subiera en ella- Ranma... - Entonces notó la erección contra su muslo y emitió un pequeño gemido.

"Él le quitó la blusa."

- Podemos hablar de eso después, Ukyo. Como serás mi esposa, deseo tener esta grandiosa experiencia contigo, y con nadie más.

"La resistencia había desaparecido, junto con la blusa. El sujetador había caído, mostrando los voluminosos pechos de Ukyo, lo que me dejó perplejo. Obviamente no perdí tiempo y saqué fotografías de esa hermosa figura. Ukyo se levantó tambaleándose y bajándose la cremallera de su pantalón tirolesa. Cuando éste resbaló hasta el suelo, Ukyo murmuró:"

- Está bien, Ranma. Vamos. - y se quitó las medias negras, mientras él se desnudaba como un rayo.

"Le tendió la mano y él se colocó enseguida entre sus carnosos muslos.

- Te amo, Ranma, siempre te he amado -suspiró ella, casi sin aliento.

"Mientras tanto, Ranma empezó a lamer sus muslos de arriba a abajo, mientras con sus manos apretaba las nalgas de Ukyo. Lentamente le fue bajando la pantaleta, hasta que su pubis fue visible completamente." "Antes que nada debo decir que jamás pensé que Ranma tuviera tanta "experiencia" en esto, ya que lo conocía desde hace tiempo y jamás hubiera sospechado tanta habilidad. Y mi impresión era más fuerte por lo que estuvo a punto de suceder esta mañana con la señorita Shampoo. Pensé que Ranma tenía algún problema con las mujeres, no que fuera homosexual, sino que simplemente estaba muy "peque" para estas cosas. Por eso, cada vez que recuerdo este asunto, se me figura que fue un simple sueño, pero no me detendré en mi relato..."

"Recostada en la cama, Ukyo empezó a abrir las piernas, tímidamente. Ranma empezó a recorrer todo el cuerpo de Ukyo con la lengua, primero los pies succionándolos con pasión, después fue recorriendo sus muslos, hasta llegar a su virgil tesoro (o eso creía yo). Lo bueno que mis visores tenían un rango de acercamiento bastante amplio, así que aunque estaba colgado desde el techo podía ver todo con lujo de detalles."

"Ranma empezó a besar los labios vaginales de Ukyo, lentamente hasta penetrarla con la lengua en un movimiento rápido, hasta tocar el botón que sobresalía de la vagina de Ukyo. Como un maestro empezó a lamer el clítoris, mientras que Ukyo arqueaba la espalda como gato, gimiendo de placer."

- No te detengas Ranma....

-Créeme que no lo haré.

"Ukyo ya no respiraba, y no es que estuviera muerta, sino que ya sólo dejaba salir suspiros entrecortados." "De pronto Ukyo abrió la boca, dejando escapar un largo gemido, señal de que había tenido un gran orgasmo. Sin embargo, Ranma continuó recorriendo el sudoroso cuerpo de Ukyo. Empezó a acariciar el marcado abdomen de ella, hasta poner su cara entre los voluminosos pechos de Ukyo. Mientras con su boca mordisqueaba el pezón erecto, con la mano apretaba y pellizqueaba el otro seno, hasta dejarlo casi rojo. De pronto Ranma no soportó más la espera, y se montó sobre Ukyo. Pude ver cómo su miembro erecto comenzó a penetrar lenta y profundamente en la vagina de ella, hasta que fue completamente "tragado". Empezó a mover las caderas, primero con cautela, hasta que aceleró el paso. Pude ver el rostro de Ukyo, primero con el ceño fruncido por, supongo, el dolor que tenía por ser penetrada por primera vez, sin embargo esbozó una sonrisa de placer. Los movimientos fueron más rápidos y violentos, Ukyo dejaba escapar perqueños sonidos al mismo tiempo que él se movía. Hasta que Ranma se estremeció arqueando la espalda, dejando salir un gemido de placer al vaciarse, y se detuvo. Se me hizo extraño que Ukyo no hubiera tenido otro orgasmo, así que desvié la vista a su cara... y me quedé perplejo."

"¡Estaba llorando!. ¡Una lágrima salía de su rostro, mientras apretaba fuertemente los dientes!."

"Ranma lentamente se incorporó, y al ver el rostro de Ukyo se quedó extrañado".

- ¿Qué te pasa, Ukyo?. ¿Acaso te lastimé?.

- No Ranma -dijo ella, sollozando - me has hecho muy feliz, pero, lo que pasa es que...

"No pudo contenerse más y se cubrió el rostro, llorando abiertamente. En esos momentos, Ranma no podía comprender nada de lo que pasaba (y admito que yo menos). Pasaron largos minutos, hasta que Ukyo comenzó a hablar.

- Lo que pasa Ranma, es que... yo amo a otra persona...

- ¡¡¡¿Qué tú qué?!!! - gritó Ranma, incrédulo.

- Así es Ranma, yo tuve miedo de decírtelo... pero la verdad es que amo a otro hombre.

- ¿Pero qué demonios dices?

- Y es que eso no es lo peor, Ranma. Yo... estoy esperando un hijo de él.

"Ranma quedó paralizado, repentinamente empezó a palidecer. Pretendió decir algo, pero de improviso, la ventana del cuarto se abrió repentinamente. La luna ya había salido anunciando la noche, sin embargo, las nubes estaban muy cargadas y la lluvia comenzó a caer."

"Por supuesto pensé que el viento había abierto de golpe la ventana, pero de pronto, un trueno iluminó por breves instantes la verdadera razón... la silueta de una persona."

- Así es, esa persona soy yo - dijo el extraño (debo decir que esa voz me resultó familiar)

- ¿Quién demonios eres tú? - preguntó Ranma mientras Ukyo cerraba los ojos, sabiendo de antemano quien era.

- ¿No lo sabes?

"El extraño entró al cuarto. Ranma se incorporó rápidamente, con la intención de prender la luz. Obviamente yo todavía seguía pegado en el techo, camuflajeado por la oscuridad, por eso me preocupé. Y antes de que iluminara el cuarto, bajé como un rayo la pared hasta el piso y me escondí bajo la cama. Cuando la luz se encendió, vi el calzado del extraño que había entrado, y debo decir que esas botas negras enlazadas por un cordón negro me habían revelado la identidad de ese individuo."

"Ranma abrió desmesuradamente los ojos, trató de hablar, pero las palabras no salían".

- ¡¿Ryoga?! ¡Esto es imposible!

HASTA AQUÍ CONCLUYE EL 3ER CAPÍTULO DE "RANMA ½: LA VERDAD OCULTA", ESPEREN EN POCO TIEMPO LA 4TA. PARTE DE ESTA INTRIGANTE HISTORIA... :)